España no es Grecia. La cantinela la llevarán oyendo desde hace un tiempo en los telediarios. Y aunque ahora nos quieren comparar con Irlanda. El dicho, la ley y la convicción del Gobierno se puede aplicar hoy al baloncesto. El Real Madrid, así lo ha grabado en el corazón de uno de los grandes de Europa, Olympiacos (82-68).
Los helenos se encontraron de principio a fin con un equipo serio. Contundente, a ratos brillante. Perfeccionándose continuamente a base de la conjunción de todos sus miembros. Hasta 7 jugadores anotaron durante el primer cuarto. Comandados por un Tomic muy acertado, por un Felipe enchufado y un Sergio Rodríguez bien acompañado por Suárez.
Cambio el juego respecto al Charleroi, y cambio el resultado. Ganó por 10 la primera manga (24-14) y por 8 la segunda (42-34). El único borrón de esos dos periodos fue la técnica a Messina, que metió a los griegos en el partido. Sin embargo, tan solo fue reflejo de la imperfección de un equipo que funcionó como un reloj.
Todo fueron buenas noticias para el Madrid. Ajustó cuentas con uno de los grandes de Europa. Confirmó la reaparición de Prigioni con triple incluido. Se puso 4-2 empatando en el grupo con los del Pireo. Y se reafirmó en calidad de candidato al título.
El Real Madrid firmó su mejor partido del año sustentando su victoria sobre una mesa de tres patas: Sergio Rodríguez (19 puntos), Llull (16 puntos) y Tomic (12). El “Chacho” volvió a ser el base que salió del Ramiro. El mismo que poco años después, tras jugar una final de ACB, emigró a la Liga de los sueños, la NBA. Ahora ha vuelto, y lo ha hecho dando su mejor versión.
La reaparición del canario ha venido acompañada de la del equipo entero. Perfecto en el Pick and Roll, -bien aprovechado por Tomic-, y perfecto en defensa. Messina tan solo animó a los suyos a mejorar en ataque en el último cuarto. Porque en el tercero la diferencia siguió manteniéndose (58-50), la cuerda continuó cerca de los 10 puntos y sirvió de impulsó para hacerse con la victoria.
En el bando contrario el más peligroso fue Teodosic (21 puntos). Demostró con creces en la Caja Mágica porque fue nombrado el mejor jugador de la Euroliga el año pasado. Y así lo dejó entrever su entrenador, Ivkovic, que apenas prescindió de él durante el partido.
Spanoulis fue el otro destacado (11 puntos). Y Papaloukas el sacrificado. El jugador griego, aquejado por molestias, tuvo que entrar del banquillo ante los apuros de su equipo. De nada sirvió.
Real Madrid: Tomic (12), Prigioni (3), Suárez (8), Reyes (10), Mirotic (0), Rodríguez (19), Velickovic (0), Garbajosa (5), Vidal (0), Fisher (5), Llull (16), Tucker (4).
Olimpiacos: Papaloukas (3), Nesterovic (10), Spanoulis (11), Bourousis (4), Kesejl (5), Mavrokefalides (10), Nielsen (0), Papanikulao (4), Erceg (0), Teodosic (21), Halperin (0), Lucas (0).